¿Te preguntas si el líquido refrigerante y anticongelante es lo mismo? Te adelantamos que no, no lo es. En su función principal, ya son diferentes, ya que el refrigerante es utilizado más para mantener el motor de tu coche frío. Por otro lado, el anticongelante es lo que añadimos al refrigerante para «contrarrestar» el frío y así evitar la congelación, y daños por sobrecalentamiento.
Si quieres saber un poco más de estos dos líquidos, ¡Sigue leyendo!
Qué es el líquido refrigerante
El primer paso para saber si el líquido refrigerante y anticongelante es lo mismo, es saber sus definiciones. El líquido refrigerante es un fluido que se fabrica, específicamente, para los coches que pueden regular su temperatura, evitando que el motor se sobrecaliente. También puede actuar como lubricante para el sistema de refrigeración, y también lo limpia un poco. Como todo, se gasta, así que hay que ir reponiéndolo cuando toca (generalmente cada varios kilómetros).
La principal función del líquido refrigerante es la de absorber el calor generado por el motor y disiparlo a través del radiador. Esto evita que el motor se sobrecaliente, lo que podría llevar a daños graves o incluso a la destrucción total del motor. En el mercado te podrás encontrar con tres líquidos refrigerantes distintos:
- Clorofluorocarbonos (CFC). Son estables, pero permanecen mucho en la atmósfera, por lo que su fabricación fue prohibida en 1995.
- Hidroclorofluorocarbonos (HCFC). Igual que el anterior, pero con hidrógeno. Tiene un PAO (Potencial de Agotamiento de la capa de Ozono) reducido.
- Hidrofluorocarbonos (HFC). Como el hidroclorofluorocarbono pero sin cloro. Tiene un PAO de 0
- Convencional. Basado en etilenglicol, es el tipo más común y adecuado para la mayoría de los vehículos.
- Orgánico. Contiene ácidos orgánicos que ofrecen una mayor protección contra la corrosión y suelen durar más tiempo.
- Híbrido. Combina tecnología orgánica con aditivos inorgánicos para ofrecer una protección equilibrada en una amplia gama de condiciones.
Qué es el líquido anticongelante
Su uso es parecido al del líquido refrigerante, pero se diseñó con un uso más específico en mente, el de evitar que el motor se congele en climas más fríos. Está compuesto por una mezcla de agua y etilenglicol o propilenglicol, y su principal función es reducir el punto de congelación del agua que circula a través del sistema de enfriamiento del motor.
Se le añaden inhibidores de corrosión y otros aditivos para proteger las piezas del motor y los conductos de refrigeración. Sin este líquido anticongelante, el agua en el sistema de refrigeración se congelaría, lo que podría causar la expansión de los fluidos, romper mangueras o incluso dañaría nuestro motor. Dependiendo del máximo de temperatura que pueden aguantar, nos encontramos con diferentes anticongelantes:
- Inorgánico: Es el más antiguo y está basado en silicatos. Es adecuado para vehículos antiguos y tiene un color verde característico.
- Orgánico: Utiliza ácidos orgánicos en lugar de silicatos y suele ser de color naranja o rosado. Es más común en vehículos modernos.
- Híbrido: Combina lo mejor de ambos tipos anteriores y es apto para la mayoría de coches. Su color puede variar dependiendo del fabricante.
Diferencias entre líquido anticongelante y refrigerante
Ya estamos más cerca de saber del todo y si el líquido refrigerante y anticongelante es lo mismo. Podemos ver dos diferencias principales: en su función, y en su composición. Si ahondamos un poco más, incluso encontramos más diferencias, como en su terminología, pero nos quedamos con las dos principales.
1. Diferencia en su función
La diferencia más significativa entre el anticongelante y el refrigerante radica en su función principal. El anticongelante está diseñado específicamente para evitar que el líquido en el motor se congele durante el invierno, mientras que el refrigerante tiene un papel más amplio: no solo previene la congelación, sino que también ayuda a mantener la temperatura del motor bajo control en todas las estaciones.
2. Diferencia en la composición
Si bien ambos fluidos tienen una composición similar, la diferencia radica en los aditivos y la formulación específica para optimizar el rendimiento en climas fríos o en un rango más amplio de temperaturas. Por ejemplo, los aditivos en los refrigerantes están diseñados para maximizar la transferencia de calor y proteger el sistema de refrigeración durante todo el año, no solo en invierno.
Ya sabes que, efectivamente, no es lo mismo el líquido refrigerante y anticongelante. Por último, sólo comentaros que evitéis los típicos falsos mitos, como pensar que sólo se necesita anticongelante en invierno. ¡Hasta la próxima!